La ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, admitió los graves problemas que enfrenta el acueducto del Chaco y detalló las medidas temporales que se están implementando para asegurar el suministro de agua en la región. En sus declaraciones, Centurión explicó que, ante la urgencia de la situación, el Ministerio "está trabajando" en conjunto con la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).

“Ante esta urgencia estamos trabajando con la Essap, durante un proceso ya, antes de una obra concluida, estos fueron entregados a las Essap para su operación. Pero de todas maneras, estamos trabajando en conjunto con ellos, para poder, a través de acciones transitorias, hacer llegar agua al Chaco”, afirmó Centurión.

La ministra mencionó que se han probado diversas formas de operación, tanto con baja como con alta presión, pero en todos los casos se han producido daños en los caños, impidiendo que el agua llegue a su destino.

“Lo que se está trabajando es en instalar centros de bombeo intermedios a lo largo del trazado de los productos, para poder, a la mínima presión, poder llenar el reservorio”, indicó Centurión. Sin embargo, reconoció que este es un trabajo lento y que sigue presentando pérdidas.

“Es realmente un trabajo donde, finalmente, vamos un día a la vez. No hay certeza sobre el 100% eficacia de esto, en el sentido de que, por lo menos, no es un trabajo rápido, sigue teniendo pérdidas”, añadió.

Centurión explicó que el acueducto existente, aunque se entregó funcionando, no tuvo éxito durante su operativa y manejo. “Este acueducto, que costó una fortuna, está mal diseñado y es irreparable, o sea, esto no va a funcionar”, afirmó.

Sin embargo, aclaró que las medidas de los centros de bombeo son solo soluciones temporales hasta que se construya un nuevo acueducto.

“Yo no diría que es irreparable, es un acueducto que tiene un nivel de rehabilitación importante, que hay una cantidad de caños que están fisurados, que tienen pérdidas y eso hay que reponer”, expresó.