La pretensión del intendente de Asunción, Oscar Rodríguez, de una nueva emisión de bonos para la financiación de obras en la capital. Pablo Callizo, concejal de Asunción, expresó su desacuerdo con la idea, argumentando que “cada vez los montos son mayores y las ejecuciones son menores”.

Callizo señaló que muchas obras pendientes de bonos anteriores aún no se han completado, lo que genera dudas sobre el uso de los nuevos bonos.

“Nosotros evidentemente no estamos en contra de las obras ni de que se hagan los proyectos de desagüe pluvial, pero la situación financiera de la municipalidad también es bastante complicada”, afirmó.

El concejal propuso que el intendente gestione con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para obtener fondos para proyectos de desagüe, ya que el MOPC siempre tiene recursos para viaductos y puentes, pero no muestra el mismo compromiso con los desagües.

La nueva emisión de bonos, denominada G-10, sería por un monto de 380 mil millones de guaraníes. Entre las obras propuestas se incluyen proyectos de desagüe y puentes vehiculares que ya fueron incluidos en un bono G-4 del año 2016 y nunca se ejecutaron.

“Se va a duplicar nuevamente una obra que no existe y posiblemente no tengamos esa obra hasta dos o tres años en adelante, si es que sería ejecutada en algún momento”, advirtió Callizo.

El control del oficialismo colorado en la Junta Municipal es absoluto, con una mayoría de quince concejales. “Eso hace realmente difícil para nosotros poder rechazar este tipo de emisiones”, lamentó Callizo. A pesar de esto, expresó que los concejales de la oposición tratan de corregir en las comisiones ciertos aspectos que consideran descabellados.

Callizo también mencionó que la presión ciudadana y mediática, así como los informes de la Contraloría, podrían influir en la decisión de emitir los bonos. “Yo creo que si hacen eso ahora va a ser muy jugado, por decirlo así, pero ellos obviamente, si es que quieren en cualquier momento pueden atropellar y aprobar lo que sea”, dijo.