Debate presidencial en EE.UU.: Harris desarmó a Trump con habilidad y humor, según analista

11 septiembre, 2024

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El analista político internacional Jorge Codas Thompson, habló del último debate presidencial televisivo entre los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump. Según el especialista, la candidata demócrata logró desestabilizar a Donald Trump con una serie de provocaciones certeras.

"Harris le dijo a Trump que sus eventos políticos masivos se caracterizaban por tener poco público y que mucha gente se iba antes de que terminaran. Esta afirmación descontroló a Trump, quien intentó defenderse atacando a Harris en términos emocionales", dijo Codas.

Comentó que Harris le dijo a Trump que la imagen que él pretendía dar de un hombre carismático no se correspondía con la realidad. En lugar de desviar la provocación, Trump cayó en la trampa y comenzó a atacar a Harris.

El debate se intensificó cuando Trump recurrió al tema de la inmigración, utilizando argumentos que no resistían el más mínimo análisis empírico. Mencionó que los inmigrantes ilegales, especialmente los haitianos, en Springfield, Ohio, se comían a los perros y gatos del vecindario.

Los moderadores del debate, que ya habían verificado esta información con el alcalde de Springfield, señalaron que no era cierto. Trump respondió diciendo: “Vamos a averiguar”.

A partir de ese momento, Trump lanzó una serie de ataques personales contra Harris, criticando indirectamente al gobierno de Joe Biden. “Él ataca a Biden y dice que es el peor gobierno en la historia de los Estados Unidos”, señaló Codas Thompson. Trump afirmó ser “el más grande orador” y “el único que puede resolver los problemas”.

Kamala Harris, ex fiscal de distrito y fiscal general de California, manejó la situación con habilidad. “Es una señora que sabe debatir”, destacó Codas Thompson. Harris reforzó la provocación riéndose de Trump, una estrategia arriesgada que resultó efectiva. Trump se puso cada vez más nervioso, hasta el punto de interrumpirse a sí mismo, creyendo que Harris lo estaba interrumpiendo.

El debate tomó un giro diferente a partir de ese momento, con Harris manteniendo la calma y Trump perdiendo la compostura. Según Codas Thompson, “a partir de ahí el debate tomó otro cariz”.