Liz Cramer, presidenta ejecutiva de la Asociación de Bancos (Asoban), habló sobre el impacto de que Paraguay haya alcanzado el grado de inversión y las implicaciones para el sistema financiero del país. Cramer destacó que ya había interés de inversión en Paraguay incluso antes de alcanzar esta calificación, y que ahora se abren nuevas oportunidades para proyectos importantes.

“En realidad ya había una mirada puesta en el Paraguay desde el momento en el que estaba a una escala previa al grado de inversión”, afirmó Cramer. Explicó que en Paraguay ya existen proyectos significativos, como los de hidrógeno verde y celulosa, que requieren una estructuración financiera superior a la capacidad local.

Cramer mencionó que estos proyectos, que suman entre 3.500 y 4.000 millones de dólares, estaban esperando mejores condiciones financieras para avanzar. “Estos proyectos estaban a la espera de poder cerrar su estructuración financiera con mejores condiciones de largo plazo”, explicó.

“Esta nueva calificación nos permite efectivamente que todos estos proyectos que ya están en Paraguay empezando, puedan lograr cerrar esa estructuración financiera con mejores tasas”, añadió.

Entre los proyectos mencionados por Cramer se encuentran Atom de Inglaterra, Neogrid de Canadá, Fortescue de Australia y Paracel, que requiere una inversión de casi 4.000 millones de dólares.

“Esta chapa nueva de grado de inversión permite volver a sentarte con, les permite a ellos, a todos los que ya están, bancos locales asociados, bancos internacionales y multilaterales, acceder a otros fondos de mercado de capitales de diversas índoles para esa estructuración”, afirmó.

Cramer también señaló que el impacto de esta calificación será de mediano y largo plazo, y que permitirá a Paraguay competir con otros países por fondos de inversión.