La ministra de Trabajo, Mónica Recalde, explicó los puntos clave que el Gobierno Central pretende modificar en el Código Laboral. Destacó la importancia de mejorar las relaciones y los derechos de los trabajadores a través de estos cambios.

“Uno de los puntos importantes tiene que ver justamente con el tema de los contratos, el mejoramiento de las relaciones y de los derechos de los trabajadores en ese sentido”, afirmó. La ministra subrayó que otro aspecto crucial es la cantidad de temas relacionados con licencias y permisos, donde existen muchas lagunas en la normativa actual.

También mencionó la necesidad de actualizar los mecanismos de funcionamiento de las suspensiones de contratos y otras cuestiones que han sido observadas a nivel internacional. “Paraguay ha sido observado y que nuestra normativa también requiere una actualización para ajustarse a lo que son los convenios de la OIT”, explicó. Destacó que esta es una oportunidad importante para poner al trabajador en el centro del debate y lograr un equilibrio en las relaciones obrero-patronales.

“En ese marco se dio justamente un pedido recurrente, ya no es nuevo, es de hace casi una década, de analizar esta cuestión de fondo que tiene que ver con la inamovilidad laboral”, dijo. Aclaró que la estabilidad laboral está garantizada por la Constitución, pero que la regulación posterior determina los elementos específicos de estabilidad e indemnización.

Recalde explicó que Paraguay tiene dos tipos de estabilidad laboral. “La primera es cuando vos pasas tu periodo de prueba y el empleador no te puede despedir sin justa causa. Ahí empieza a funcionar la figura de la estabilidad, una estabilidad relativa”, detalló. La segunda figura ocurre después de los 9.5 años, hasta los 10 años, donde se tiene inamovilidad laboral. “Solo Paraguay y Venezuela tienen esa figura de la estabilidad absoluta, o sea, de la inamovilidad”, afirmó.

La ministra señaló que esta inamovilidad puede llevar a largos juicios laborales que terminan perjudicando al trabajador. “Eso conlleva una judicialización, una suspensión de contrato, y en muchas ocasiones eso también lo que repercute finalmente son extremados largamente juicios laborales de 5, 6, 7 años, que finalmente terminan perjudicando al trabajador”, explicó.

Mencionó la expulsión temprana de los trabajadores debido a esta regla. “Se ve una reducción muy significativa de personas que quieren los 10 años en el empleo”, afirmó. Según un estudio reciente, solo el 30% de los trabajadores formales en IPS acumularon más de 10 años de antigüedad, y este grupo se encuentra principalmente entre trabajadores de 45 años o más.

La ministra remarco que la inamovilidad laboral puede afectar el rendimiento y la productividad, así como generar altos costos para las pequeñas y medianas empresas. “Una de las principales discusiones que se tuvieron y que se tienen es el tema del bajo rendimiento o la disminución de la productividad. Por otro lado, tiene que ver con los altos costos asociados”, declaró.