Vacunación contra la fiebre amarilla: una dosis es suficiente
La pediatra infectóloga Sonia Arza habló sobre los riesgos de la doble aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla y la importancia de la digitalización de los registros de vacunación. Explicó que recibir un inmunobiológico siempre tiene sus eventos secundarios, especialmente si se hace en exceso.
"Realmente, hace mucho tiempo, la vacuna frente a la fiebre amarilla nos aplicábamos en una primera dosis y luego hacíamos los denominados refuerzos. Y no fue, sino que hasta el año 2013, en donde se verificó que con una sola dosis, la inmunidad ya era de por vida", explicó Arza. A partir de ese momento, los organismos internacionales en salud emitieron las pruebas y se estableció que con una sola dosis bastaba.
La pediatra infectóloga mencionó que Paraguay padeció una epidemia urbana de fiebre amarilla en 2008 y se realizaron vacunaciones masivas en las calles. Aunque algunos datos no se pudieron encontrar, las personas que recordaban dónde se aplicaron la vacuna podían acudir a esos registros para obtener una copia de su inmunización.
"Nosotros iniciamos un proceso de, digamos, digitalización de las vacunaciones a partir de un sistema nacional de vacunación en donde las personas, como siempre, pueden perder sus, digamos, sus agenditas de vacunas, entonces puede ir simplemente al sistema y verificar si es que recibió o no la dosis", explicó. Este sistema permite a las personas verificar si recibieron la dosis y evitar la doble aplicación.
La pediatra reiteró que con una sola dosis, la inmunidad es de por vida y no hace falta hacer refuerzos como antes.