Proyectos que plantean un ordenamiento al drama de las chicanas, inhibiciones y recusaciones y que brindan transparencia al Poder Judicial están estancados en el Congreso Nacional.

Proyectos que plantean un ordenamiento al drama de las chicanas, inhibiciones y recusaciones y que brindan transparencia al Poder Judicial están estancados en el Congreso Nacional.

“Lo más cercano a una reforma estructural de las leyes que regulan el funcionamiento del Poder Judicial se intentó hasta el año pasado en la Comisión de Legislación del parlamento”, refirió María Victoria Rivas, del Centro de Estudios Judiciales (CEJ).

En esa ocasión se analizaron leyes como la que Organiza la Corte Suprema de Justicia (Ley 609), el Código de Organización de la Justicia (Ley 879, creada durante el estronismo), el sistema de selección de magistrados y el sistema de sanción de los mismos.

El proyecto duerme en la Comisión de Asuntos Constitucionales “esperando que parlamentarios tomen la posta y lo reactiven”.

Selección de magistrados

Rivas enfatizó la responsabilidad que recae en el Consejo de la Magistratura en los procesos de selección de jueces.

“El sistema de selección ya no es suficiente para contar con jueces y fiscales probos e independientes, hay que vincularlo a una carrera judicial”, sostuvo.

“Cuando se analiza el funcionamiento de la estructura judicial se trata de ordenar el funcionamiento del Poder Judicial, tanto en su ámbito administrativo y jurisdiccional”, aludió.

En el orden administrativo, mencionó que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) maneja 230 millones de dólares de presupuesto anual, tiene más de 12.000 funcionarios y tiene a su cargo el sistema disciplinario de todo el sistema

“Espero que Mario Abdo lidere un proceso de reforma judicial, no hace falta absolutamente una reforma constitucional para eso”, sentenció.