El castigo físico a niños y adolescentes saltó a la actualidad a raíz de las declaraciones de un supuesto pastor evangélico.

El castigo físico a niños y adolescentes saltó a la actualidad a raíz de las declaraciones de un supuesto pastor evangélico, que contó a un grupo de estudiantes que con este tipo de acciones pudo evitar el suicidio.

"No es la manera adecuada de educar, porque después se repite la conducta... el garrote solo sirve para formar personas garroteadoras, o personas que aceptan el maltrato como algo normal" reflexiona Mirta Mendoza, directora de Salud Mental.

Foto: imagen ilustrativa / lagacetasalta.ar