El sábado pasado, Ismael Domínguez, un joven jugador de 15 años, falleció tras recibir un golpe durante una gresca en un encuentro deportivo. El partido se disputó entre las formativas de los clubes Boquerón FBC, de Asunción, y Nacional FC, de San Bernardino de Cordillera.

Ismael integraba el club cordillerano y había viajado hasta la cancha de Boquerón, en el barrio capitalino de San Pablo, para disputar una fecha del campeonato de la Federación Paraguaya de Escuelas de Fútbol (Fepefu). Según el comunicado de Nacional FC, el fallecimiento ocurrió “como resultado de actos de violencia dentro del campo de juego”.

Isidro Domínguez, padre de Ismael, expresó su dolor y exigió justicia por la muerte de su hijo. “Este encuentro era su primer partido en formativas. No me hicieron firmar ningún documento”, declaró Isidro, afectado por la tragedia.

Según el padre, el agresor no era un jugador del equipo contrario. “El tipo que le pateó dicen que es un hincha, ni siquiera era un jugador”, afirmó, cuestionando la seguridad en los partidos juveniles.

Isidro Domínguez también destacó las dificultades económicas que enfrentan para buscar justicia. “Queremos justicia, pero querer esto cuesta plata y a veces queda en el oparei, esperamos que la Fiscalía actúe”, expresó con resignación.

La familia de Ismael espera que las autoridades tomen medidas para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.