El sábado pasado, Ismael Domínguez (foto), un joven jugador de 15 años, falleció tras recibir un golpe durante una gresca en un encuentro deportivo. El partido se disputó entre las formativas de los clubes Boquerón FBC, de Asunción, y Nacional FC, de San Bernardino de Cordillera.

Gustavo Zaracho, médico forense encargado de la autopsia, reveló los resultados del examen post mortem realizado a Ismael Domínguez. Zaracho explicó que Ismael ingresó inicialmente al hospital de trauma con una hemorragia cerebral.

“Inicialmente Ismael había ingresado en el hospital de trauma con una hemorragia cerebral, una hemorragia cerebral, una idea bastante difusa”, detalló. Lo llamativo, según el médico, fue la ausencia de signos externos de trauma. “No había lesiones muy evidentes, a excepción de dos escoriaciones muy pequeñitas y superficiales que tenía en el rostro”.

Durante la autopsia, Zaracho y su equipo encontraron un hematoma significativo a nivel muscular en la región de la nuca y base del cráneo, así como una hemorragia intracerebral difusa. El médico confirmó que Ismael falleció debido a la hemorragia cerebral.

Zaracho indicó que el golpe que causó la muerte de Ismael fue contundente y localizado en la nuca. “Lo que encontramos fue el hematoma bastante importante también en el grupo muscular de la región de la nuca y base del cráneo. A ese nivel fue el golpe que recibió”, detalló.

Aunque es difícil determinar el tipo exacto de golpe, Zaracho sugirió que pudo haber sido una caída o una patada. Destacó que, a pesar de la gravedad de las lesiones internas, Ismael no presentaba lesiones externas significativas.

Ismael integraba el club cordillerano y había viajado hasta la cancha de Boquerón, en el barrio capitalino de San Pablo, para disputar una fecha del campeonato de la Federación Paraguaya de Escuelas de Fútbol (Fepefu). Según el comunicado de Nacional FC, el fallecimiento ocurrió “como resultado de actos de violencia dentro del campo de juego”.