El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, compartió su análisis sobre la campaña actual de la zafra sojera, destacando las particularidades y desafíos que enfrentan los productores.

“Esta campaña fue bastante peculiar. Los productores siempre arrancan con expectativas de mejora respecto al año anterior”, señaló Cristaldo.

Sin embargo, la situación varió según las regiones del país. En la región oriental, el sur y el centro experimentaron lluvias normales, lo que resultó en una producción de alrededor de 3.000 kilos por hectárea.

En contraste, el norte del país enfrenta dificultades críticas. Por tercer año consecutivo, los rendimientos apenas alcanzan los 2.000 kilos por hectárea, y algunos productores incluso están por debajo de esa cifra, explicó.

El departamento de San Pedro, donde se siembran aproximadamente 360.000 hectáreas, ha disminuido su área de siembra en 64.000 hectáreas debido a dificultades financieras.

A nivel nacional, la producción total se mantuvo en torno a los 10 millones de toneladas. "Está dentro de lo que se puede considerar normal y razonable", dijo.

Sin embargo, al analizar la región norte por separado, Cristaldo mencionó que se observa una diferencia de 1.000 kilos por hectárea en el rendimiento, lo que representa un desafío significativo.

Desde el punto de vista financiero, la caída del precio de la soja impactó negativamente. Con 10 millones de toneladas producidas, se estima que el país dejó de ingresar alrededor de 1.500 millones de dólares debido a la disminución de precios.

El titular de la UGP agregó que los costos aumentaron, lo que redujo los ingresos para los productores.

"Mucha gente perdió su capital operativo, no es que dejó de ganar, la plata que puso no recuperó, por eso están pidiendo la refinanciación también, remarcó.