La fiscal Fátima Girala informó que el bebé desaparecido desde el 29 de mayo fue encontrado este domingo en poder de un médico en un edificio en Areguá, Departamento Central. Según el relato, la madre del bebé había señalado desde el principio que un médico estaba involucrado.

Girala explicó que en una ocasión, el médico y su esposa llevaron a la madre a un centro privado para un estudio ginecológico. “Nos dijo cómo sería el lugar, el centro, nosotros investigamos y le mostramos y ella nos dijo que sí que se trataba de ese mismo centro”.

“La trabajadora social nos mostró una conversación que él mantuvo con el médico en donde él se comunica con ella”, detalló Girala. En esa conversación, el médico afirmó que un colega del hospital le había dado el número de la trabajadora social y que él era pariente de la madre del bebé, Laura, y quería hacerse cargo de la criatura.

El equipo contra Trata de Personas comenzó a seguir al médico, lo que llevó a ubicar la casa en Areguá. “Se le comenzó a seguir los pasos hasta que pudimos dar con la casa en la que actualmente se encuentran”, indicó Girala.

Durante el allanamiento, esperaron a que el médico llegara con su vehículo. Al llegar, encontraron al bebé en la casa. “Efectivamente la criatura se encontraba ahí y después ya no le quedó de otra cuando le consultamos sobre su certificado de nacimiento”, añadió la fiscal.

El médico admitió que tanto él como su esposa habían tenido contacto con la madre del bebé antes del embarazo. Según su versión, querían tener un hijo y por eso buscaron a la madre. “Ellos querían tener demasiado un hijo y que por eso se fueron a buscar al bajo”, comentó la fiscal.

Sin embargo, la madre del bebé, de nombre Laura, afirmó que hubo un intermediario que se comunicó con el médico y que ella quería entregar al bebé. “Eso es lo que nosotros estamos investigando, que hay de por medio y también si hubo una transacción económica de por medio”, concluyó Girala.