Real brasileño enfrenta presión por demanda de dólares
El economista Manuel Ferreira analizó los diversos factores que afectan a la moneda brasileña, el real. El gobierno de Lula implementó el "pacote fiscal", un programa de recorte de gastos que incluye varias medidas significativas.
"El pacote fiscal básicamente implica una reducción de impuesto a la renta para todos los que ganan menos de 5 mil reales, un incremento de impuesto a la renta para los que ganan arriba de 50 mil reales por mes, una reducción de los supersalarios y una ampliación del tiempo de jubilación de los militares", detalló.
Ferreira señaló que, aunque hay muchas personas que ganan 5 mil reales, son pocas las que ganan 50 mil reales, lo que dificulta la compensación fiscal. "El sector privado no está creyendo en estos números", afirmó. Esta desconfianza ha llevado a que muchas personas se posicionen en dólares, generando una demanda extraordinaria de esta moneda. "Nadie cree que con esto se pueda resolver el problema", agregó.
El economista también mencionó que la deuda del Estado brasileño está en aproximadamente el 78% del PIB, con proyecciones del gobierno que indican un aumento hasta 2027-2028 y una posterior disminución para 2034. Sin embargo, el sector privado proyecta que la deuda alcanzará el 90% del PIB.
Ferreira destacó que el pacote fiscal no genera confianza en el mercado, lo que ha llevado a un temor de dominancia fiscal. "La perspectiva es que la deuda va a subir, y para financiarse, el Estado brasileño debe tomar dinero del mercado interno, lo que genera inflación", explicó. Esta situación ha llevado al Banco Central a subir las tasas de política monetaria, con un aumento reciente del 1%.
El economista advirtió que, si el pacote fiscal resulta ineficiente, el Banco Central tendrá que subir aún más las tasas, lo que profundizará el déficit por pago de intereses del Estado brasileño. "Esto es el clima de falsa credibilidad que existe hoy en Brasil y que está haciendo que los agentes se posicionen crecientemente en dólares", concluyó.
Para Paraguay, esto significa que Brasil se vuelve más barato, lo que podría tener implicaciones económicas importantes.