El presidente del Congreso, Silvio Ovelar, admitió que cometió un error al aceptar que su hijo Alejandro de Jesús Ovelar fuera contratado como ordenanza en la Cámara de Diputados, con un salario de 3.300.000 guaraníes. El senador colorado dijo que fue una decisión “no correcta” desde el punto de vista ético y que va a conversar con su hijo para resolver la situación.
Ovelar había sido duramente criticado por la opinión pública tras sus declaraciones en las que defendió el desempeño de su hijo, por haber estudiado en un colegio privado “top”. El legislador había afirmado que su hijo tenía una “ventaja comparativa” sobre los que estudian en el interior y que tienen “docentes mediocres”.
El senador explicó que sus palabras fueron malinterpretadas y que lo que quiso decir era que el mérito de los que vienen del interior es mucho mayor que el de los que tienen acceso a una educación de calidad. Sin embargo, reconoció que utilizó incorrectamente la palabra “top” y que fue una expresión “desafortunada”.
Ovelar aclaró que su hijo no vive con él ni es el hijo de su esposa, Iris Magnolia Mendoza. Asimismo, dijo que su hijo está en el cuarto año de Derecho y que le gusta la actividad política.
El presidente del Congreso aseguró que asume su error íntegramente y que no va a “sacar la nalga a la jeringa” porque sería un “necio”. También dijo que acostumbra a decir las cosas “tal cual son” y que no va a justificar sus “errores conceptuales”.