Javier Giménez, ministro de Industria y Comercio de Paraguay, expresó su opinión sobre la resolución del Senado de los Estados Unidos, que ayer revocó -con una votación de 70 a favor y 25 en contra- la autorización para las importaciones de carne vacuna paraguaya.

“Se debe estrictamente al lobby de los grandes productores de carne que se sienten amenazados”, afirmó Giménez. Según el ministro, estos productores, ubicados en estados como Nebraska, Wyoming y Ohio, perciben la carne paraguaya como un “factor de riesgo, debido a su costo competitivo y su sabor diferente”. “Es el temor de la industria local que quiere verse protegida”, remarcó.

Giménez también señaló una “crisis en cuanto a identidad” en los Estados Unidos, citando la reciente prohibición de Tik Tok como un ejemplo de la “derrota del capitalismo americano ante el comunismo chino”.

El ministro destacó que la decisión técnica de permitir las importaciones provino del Ejecutivo, después de “10 años de trabajo con sendas y visitas a toda la cadena de producción”. Sin embargo, lamentó que el Congreso, influenciado por el lobby de la carne, haya votado en contra de esta medida técnica.

A pesar de la derrota en el Senado y la incertidumbre sobre la próxima votación en la Cámara de Diputados, Giménez dijo que la decisión del Ejecutivo estadounidense sentó un precedente al dar vía libre a la carne paraguaya.

En cuanto a las alternativas al mercado estadounidense, el ministro enfatizó la necesidad de Paraguay de “jugar en todas las ligas”, mencionando la Unión Europea y el reglamento 1115 como ejemplos de cómo funciona el comercio internacional.

Según Giménez, el presidente Santiago Peña reiteró que la relación con la República China-Taiwán es independiente de estos movimientos económicos, destacando una relación de más de 60 años que tiene un “futuro brillante”.