El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, contó que enfrenta un total de 42 denuncias en su contra. Según el jefe de la Comuna, todas las denuncias tienen en común que son falsas. "Eso es lo que tienen en común. Que todas son, desde mi punto de vista, un chiste. Y en su momento voy a tener la oportunidad de mostrar mi inocencia y salir con la frente en alto de todas, de cada una de ellas", declaró.

"Está la de la pandemia, por ejemplo, en la que ya estoy imputado. Los más famosos, por así decirlo. El caso de Tia Chela, de los kits de alimentos. Después está lo de los insumos para hacer panificados. En esos casos estoy imputado", detalló. También mencionó una denuncia relacionada con la compra de lanchas para la asociación de pescadores.

"Dicen que no compré y que sí se gastó en el caso de las lanchas para la asociación de pescadores. Las lanchas están ahí. Ya testificaron todos los pescadores. Llevamos las lanchas a la fiscalía, pero nunca se les estimuló la denuncia", explicó. El intendente señaló que todas las denuncias están en la jurisdicción de Asunción y no en Alto Paraná.

En cuanto al allanamiento en el Hospital Regional de Ciudad del Este, Prieto afirmó que se trata de una denuncia más de las 42 que enfrenta. "Esto es algo nuevo para mí. Bueno, es una denuncia de las tantas que están, una de las 42. En este caso es por la construcción del pabellón de contingencia", comentó.

Prieto recordó que la construcción del pabellón de contingencia se completó en 20 días y que hoy en día se ha transformado en un pabellón infantil que ayuda a salvar muchas vidas. "No es un pabellón de plástico, es un pabellón de concreto prefabricado que habíamos construido", destacó.

El intendente criticó la actuación de la Fiscalía en este caso, señalando que los documentos que buscan ya están en su poder. "Es un despropósito que la Fiscalía venga a buscar documentos que ellos ya tienen", afirmó. También acusó a la Fiscalía de ser utilizada por un poder político hegemónico momentáneo como herramienta de presión.

"En su desespero están siendo utilizados por un poder político hegemónico momentáneo como garrotes políticos que no se alinean dentro de la línea de ellos", concluyó.