Yren Rotela, de la organización Panambí, sostuvo que el impuesto por la prestación de servicios sexuales no cobra sentido ante la inexistencia de una ley que ampare a trabajadores del sexo.

Yren Rotela, de la organización social Panambí, sostuvo que el impuesto por la prestación de servicios sexuales no cobra sentido ante la inexistencia de una ley del trabajo sexual.

“Nadie te da empleo, el 98% de la población trans ejerce la prostitución y el 2% que trabaja en no están amparadas por una ley laboral”, dijo Rotela.

“Esto que saltó también pasa con la Municipalidad y los prostíbulos. Seguro que la comuna recibe algún tipo de beneficio”, agregó.

Rotela refirió que la organización Panambí trabaja en un proyecto de prevención y cuidado de la población transexual.

800 transexuales se dedican al trabajo del sexo solamente en Asunción y el Departamento Central.