Marcos Kohn Gallardo habló sobre la cuestión de la recusación a jueces y fiscales, que en nuestro país se convirtió en un ejercicio abusivo del Derecho antes que el uso legítimo de una figura.

Marcos Kohn Gallardo, quien integra la terna de candidatos a ministro de la Corte, habló sobre la cuestión de las recusaciones a jueces y fiscales, que en nuestro país se convirtió en un ejercicio abusivo del Derecho antes que el uso legítimo de una figura.

Kohn Gallardo señaló que los motivos para recusar a un fiscal son prácticamente muy pocos (parentela, deudas pendientes).

La recusación no impide el progreso de la investigación y además la ley permite al fiscal general  reemplazar de inmediato al fiscal recusado y resolver la acción planteada.

“Ningún motivo procesal de fondo o material sustantivo puede dar lugar a una recusación. Todas las cuestiones accesorias son motivo de incidente que tienen un trámite judicial”, dijo.

Sobre la sanción a litigantes de mala fe, indicó es una figura prevista en el Código Procesal Penal pero pocas veces utilizada. “Las Cámaras de apelación son muy prudentes para sancionar”, refirió.

El propio Kohn Gallardo lleva un caso en el que los procesos de recusación no están resueltos.

“Soy abogado de una parte que fue recusado el fiscal, el juez, las cámaras, toda la sala penal, toda la Corte Suprema y hasta ahora no tengo respuesta de la Corte hace dos años”, comentó.

“Tenemos que revisar la voluntad política del órgano jurisdiccional y de los agentes fiscales, no para sancionar sino para solucionar por lo menos de inmediato cualquier recusación indebida. Si la misma es reiterada y no tiene fundamento se debe proceder la sanción”, sostuvo.

A su criterio, no es necesaria la aplicación de nuevas normas contra el abuso de las recusaciones.  “Nuestro problema no es normativo, es del cumplimiento normativo”, afirmó.

“No veo voluntad política de algunos órganos de expedirse de acuerdo a derecho y es lo que crea esta serie de dificultades”, sentenció.