El Dr. Carlos Morínigo fue destituido este martes de su cargo de gerente de salud del Instituto de Previsión Social (IPS) tras siete meses de gestión. La controversia se centra en sus declaraciones sobre la crítica situación de medicamentos e insumos en la institución.

Morínigo expresó su desconcierto por la falta de explicaciones formales: “Hasta ahora nadie me llamó a dar una explicación o algún motivo por el cual no me quitaron del cargo. Solamente sé que el consejero Insfrán dijo que me sacó por haber dado declaraciones falsas por faltante de medicamentos”.

El exgerente defendió su integridad al sostener que no realizó ningún tipo de denuncia, ya que solamente respondió a las consultas de la prensa. "Como funcionario público, debo responder con la verdad”, manifestó.

La relación entre Morínigo y el presidente del IPS, Jorge Brítez, era rutinaria, aunque no tensa. Sin embargo, según el destituido gerente, su ética y moral no estaban en sintonía con las decisiones tomadas: “No estaban de acuerdo con mi ética y moral, y, sobre todo, con la situación actual del IPS”.

Morínigo señaló que la raíz de la crisis de medicamentos "es el resultado de una pésima administración financiera de años anteriores, haciendo que la deuda en medicamentos ascienda a 400 millones de dólares”.

En cuanto a las acusaciones políticas, Morínigo afirmó: “Jamás me he metido en política partidaria hasta hoy en día”. Sin embargo, su destitución ha generado especulaciones sobre posibles motivaciones políticas.