El Aquidabán, la emblemática embarcación que durante más de 40 años navegó por el río Paraguay como transporte de pasajeros y carga, desde Concepción hasta Bahía Negra, realizó ayer su última travesía. Julio Desvars, representante de la empresa propietaria del barco, explicó los motivos de esta decisión.

Según Desvars, el Aquidabán enfrentaba dos problemas principales: la disminución de la demanda de transporte fluvial y el deterioro de la estructura de madera del barco.

“Hay un tema operativo, que es la progresiva disminución de pasajeros y carga con destino al Norte, a partir de la habilitación de las rutas pavimentadas que van hasta Vallemi y la que está de Carmelo Peralta hacia el centro del Chaco”, dijo.

“Y por otro lado, la embarcación ya está pasando los 40 años y está hecha de madera, entonces necesita una reparación importante en el casco, y eso es una inversión que en este momento no tiene repago”, agregó.

Desvars señaló que la empresa decidió suspender los viajes del Aquidabán hace unos meses, pero que optó por continuar hasta fin de año, como un servicio a la comunidad. “En fin de año siempre hay mucha gente, no en gran cantidad, pero hay gente que no tiene otra opción para ir a sus lugares de origen que no sea la vía fluvial”, afirmó.

El representante también expresó su preocupación por la situación de las localidades ribereñas que dependían del Aquidabán para su comunicación y abastecimiento.

“Hay una gran cantidad de localidades ribereñas ahí que están, por ejemplo, Puerto Casado, Puerto Pinasco, mismo Bahía Negra, que no tienen ruta en este momento y que tenían como única opción la vía fluvial. Esas localidades van a quedar probablemente con escasa cobertura, por decirlo así”, manifestó.

Desvars no cree que haya otra opción, por el momento, del tamaño del Aquidabán para conectar comunidades por la vía fluvial.

Foto: Diario ÚH