Joven con neurodivergencia inspira con su historia de superación: "en algún momento vas a brillar"

Giovanna Preda, una joven estudiante paraguaya de 19 años que reside en Dublín, Irlanda, compartió un emotivo mensaje de aliento para aquellos estudiantes que sienten que no encajan en el sistema educativo. Giovanna estudió física en la Universidad de Dublín y sufre de neurodivergencia, una condición que ha marcado su vida y la ha hecho enfrentar numerosos desafíos.
A lo largo de la entrevista, Giovanna recordó sus propias experiencias de acoso escolar y soledad durante su etapa escolar en Paraguay. Giovanna inició su declaración dirigiéndose a los jóvenes que, como ella, se sienten incomprendidos y marginados.
"Hola, vos, nena, nene, cursando la primaria, la secundaria en Paraguay, que sentís que no encajás, que sufrís de acoso escolar, que sentís que no te ven", dijo, mostrando empatía hacia aquellos que actualmente atraviesan situaciones similares a las que ella vivió.
La joven estudiante relató que en su momento también se sintió desubicada y sin un lugar donde pertenecer, pero aseguró que la perseverancia y la confianza en uno mismo son clave para superar estos obstáculos.
"Te quiero decir que tu tiempo va a llegar, ya sé que muchos te habrán dicho esto muchísimo, pero sí, a mí me lo dijeron muchas veces", expresó, reforzando la idea de que, aunque el camino pueda ser difícil, siempre hay una esperanza de encontrar el propio lugar en el mundo.
Giovanna recordó que, aunque en el momento no quería esperar a que llegara su tiempo, hoy entiende que la paciencia y la perseverancia la llevaron a encontrar su grupo y su lugar en el mundo. "Cuando llegue tu rompecabezas, el rompecabezas del que vos sos parte, va a ser tan recompensante que ni siquiera te vas a acordar de lo mucho que sufriste", afirmó.
La estudiante también se dirigió a los padres y familiares de los jóvenes que enfrentan estos desafíos, reconociendo que a veces puede ser difícil entender y apoyar adecuadamente a quienes pasan por estas situaciones.
"Sé que es difícil, sé que a lo mejor llegas al colegio, te vas a tus pies a llorar, sé que le decís a tu mamá, pero vos no entendés lo que me pasa", mencionó, añadiendo que la comprensión y el apoyo incondicional son esenciales para ayudar a los jóvenes a superar sus dificultades.
Finalmente, Giovanna envió un mensaje de fuerza y ánimo desde Irlanda, asegurando a los jóvenes que, aunque el camino pueda ser duro, eventualmente encontrarán su lugar y brillarán.
"Te quiero mandar fuerzas desde Irlanda, desde el otro lado del océano, y decirte que yo estuve en tu posición en algún momento, y en algún momento vas a brillar", remarcó la joven estudiante.
"No es cuestión de límites, sino de un cerebro con un cableado distinto"
La psicóloga Alexandra Vuyk habló sobre la importancia de entender y apoyar a las personas con neurodivergencia, y subrayó la necesidad de que las familias cuenten con el apoyo adecuado y profesionales capacitados para manejar estas situaciones, evitando consejos erróneos que pueden agravar las condiciones de los afectados.
Vuyk enfatizó que las familias necesitan el respaldo de profesionales capacitados que comprendan la neurodivergencia y no recurran a soluciones simplistas.
"Hay estadísticas, hay muchas, hay tasas de prevalencia de varios diagnósticos de neurodivergencia y entonces si vamos sumando estas tasas, estamos hablando de un tercio de la población aproximadamente que piensa diferente de una u otra manera y a la que le estamos tratando de hacer encajar en un cuadradito en el que no encajan, porque todos tenemos que ser cuadrados y algunos somos círculos, otros somos triángulos, otros somos estrellas, otros somos rombos", señaló.
La psicóloga también explicó las señales que pueden indicar la presencia de neurodivergencia en un niño o niña. "Lo primero que podés mirar es ver cómo se está relacionando tu niño o tu niña con el grupo normativo, con el grupo alrededor. ¿Ves que le cuesta? ¿Ves que parece no saber leer las señales que el resto sabe leer? Parece que se le escapan algunas cosas o parece como que el resto del grupo va a un ritmo más lento", indicó.
Asimismo, mencionó otros indicadores como la hiperactividad, la inmersión en su propio mundo o intereses muy específicos. "Aprende más que el resto sobre temas diferentes, aprende rápido, se enseña a leer tal vez a sí mismo o a sí misma, aprende matemáticas sin que él se dé cuenta", detalló.
"El sistema educativo está preparado para chicos que se encuentran dentro del promedio y eso es lo lógico, porque es donde está la mayoría, pero no por atender bien a una mayoría vamos a desatender a una minoría", subrayó, resaltando la importancia de no dejar de lado a los niños y jóvenes que se encuentran fuera de los parámetros más típicos.
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