Joaquín González, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), abordó el problema del contrabando y las distorsiones económicas que lo generan. Explicó que “el contrabando se genera por una distorsión de la economía argentina que tiene el dólar blue”. Esta distorsión, según González, afecta significativamente a Paraguay debido a la proximidad y tamaño de la economía argentina.

González señaló que la economía argentina presenta múltiples tipos de cambio, lo que crea un entorno propicio para el contrabando. En los últimos tiempos, esta situación se agravó, pero González reconoció que el gobierno paraguayo ha comenzado a tomar medidas.

“A nosotros lo que siempre apuntamos es a formalizar la economía, que todo sea formal”, dijo González. También subrayó la necesidad de simplificar la burocracia y digitalizar los procesos para facilitar la formalización.

En cuanto al contrabando de frutas y verduras, González explicó que es difícil identificar si un producto es de contrabando si no tiene etiqueta o código de barras. “Es imposible saber si es contrabando o no si no tiene etiqueta, no tiene código de barra”, explicó.

Esta situación complica la tarea de los supermercados, que compran productos en el Mercado de Abasto. González expresó su deseo de trabajar directamente con los productores. “Pero es mucha burocracia para que un pequeño productor pueda vender a un supermercado”, afirmó.

“Ayer con el presidente de la República hablamos sobre el cambio de una ley como para que las instituciones tengan mejores armas para combatir el contrabando”, relató.

Aunque reconoció que el gobierno está haciendo esfuerzos, González expresó su deseo de que las acciones sean más rápidas y efectivas.