Óscar Paciello, extitular del Consejo de la Magistratura, habló sobre el proceso de selección de los magistrados y fiscales que se realiza en el órgano encargado de la administración de la justicia. El actual sistema permite que los miembros del Consejo elijan a personas que pueden aparecer en el último lugar en el listado después de los exámenes correspondientes.

“En la generalidad de los casos los mejores están hacia arriba, eso es categórico”, dijo Paciello, quien aseguró que durante su gestión se atendió al reglamento y se trató siempre de colocar a quienes estaban en mejor posicionamiento. Sin embargo, reconoció que esto generó “algunos enojos, disgustos” sobre todo cuando uno viene de un cargo electivo.

Criticó que la selección de los magistrados no sea una cuestión de méritos sino de “posicionamiento de equipos, de lealtades mal entendidas y cosas por el estilo”. Además, anunció que tiene algunas propuestas que presentará a la consideración pública para optimizar el sistema y tratar de que lleguen los mejor preparados a los cargos que se vayan convocando.

El extitular del Consejo alertó sobre la “clara degradación” del órgano, cuando queda cambiar casi al 10% del Poder Judicial en los próximos años. Según mencionó, este año se elaboraron 282 ternas y el año próximo hay más de 200 cargos pendientes, solamente de Fiscalía, casi 100. “Es un riesgo muy grande para toda la sociedad”, expresó.

Paciello sostuvo que la justicia tiene que estar siempre como el último reparo del ciudadano y si esta justicia es consecuencia de gente que viene de la mano de algún sector o por algún acomodamiento de alguna manera, no va a ser capaz de satisfacer esa necesidad de justicia que reclama el ciudadano porque va a depender siempre de quién le trajo el cargo.