El exministro de Hacienda, Manuel Ferreira, criticó el autoaumento salarial de G. 6 millones que los senadores se preparan para aprobar, mientras el presidente de la República, Santiago Peña, negocia la aprobación del Presupuesto General de Gastos 2025.

“Es un tema muy complejo y hay una negociación permanente en todos estos elementos. Yo recuerdo cuando yo estaba negociando el presupuesto, el principal tema era que era un año electoral. El año anterior se habían subido 38% los salarios del sector público y querían volver a subir 10%. Y eso es complicado”, afirmó Ferreira.

El exministro señaló que, en primer lugar, es importante dar el ejemplo en la gestión de los recursos públicos. “El hecho de que uno en su propia casa no suba salario, por ejemplo, ayuda muchísimo en todo esto”, dijo.

Ferreira recordó un conflicto que tuvo con los sindicatos durante su gestión, cuando se negó a un pedido de aumento salarial. “Nos negamos. Entonces, si vos empezás a ceder también en tu propio espacio, no tenés altura moral para poder pedir que no se suba en otros lugares”, comentó. Este tipo de decisiones, según su criterio, son cruciales para mantener la coherencia y la autoridad moral en la negociación del presupuesto.

El exministro también destacó los problemas estructurales que generan déficit en las cuentas públicas, como la Caja Fiscal. “La solución de la caja fiscal implica que a sectores importantes como fuerzas de seguridad, maestros, incluso personal de blanco, se les empiece a pedir que aporten durante más años, que renuncien a un derecho en expectativa que tienen”, explicó. Advirtió que estas medidas son necesarias para arreglar el problema de la caja fiscal, que actualmente presenta un déficit que supera los 200 millones de dólares anuales.

Ferreira cuestionó la autoridad moral del Parlamento para exigir sacrificios a otros sectores mientras se autoasignan incrementos salariales y jubilaciones. “¿Cómo le pedís hoy al Parlamento, o cómo el Parlamento, con qué estatura moral el Parlamento, que no solamente se está auto-asignando incrementos salariales, sino se está auto-asignando jubilaciones de dinero?”, preguntó.

El exministro sostuvo que, aunque el autoaumento salarial pueda parecer una concesión pequeña, en realidad es una señal de problemas más profundos en la gestión del presupuesto. “En realidad es la puerta para otras concesiones mucho más grandes, mucho más importantes, que sí ya tienen un impacto serio en el presupuesto”, afirmó.

Ferreira instó a ajustar el gasto en áreas donde la gente realmente necesita, como la seguridad social, la salud y la educación mínima.