Enrique Peláez (foto), doctor en Demografía, declaró que Paraguay se encuentra en una tendencia mundial en términos demográficos. Según el experto, la población en las ciudades está creciendo, un fenómeno que se observa en todos los países con distintas particularidades.

“Esa tendencia demográfica de la disminución en el número de hijos por mujer, el proceso de envejecimiento poblacional, yo le sumaría también el proceso de urbanización”, afirmó.

Peláez explicó que Paraguay, aunque estaba rezagado en la transición demográfica, entró en la misma dinámica que otros países. “Esto genera que nos van a quedar como los últimos años del bono demográfico”, señaló.

El bono demográfico se refiere al periodo en que la mayoría de la población está en edad laboral, lo cual, si se aprovecha, puede ser un buen momento para el crecimiento económico. “Tenemos la gente concentrada en las edades más productivas”, añadió.

El doctor en Demografía advirtió que, tras este periodo, el país enfrentará un proceso de envejecimiento poblacional. Este envejecimiento supone desafíos en tres líneas de política: salud, pensiones y cuidados. En cuanto a la salud, Peláez destacó que las prioridades y erogaciones cambiarán.

“No es lo mismo las prioridades y las erogaciones que hay que hacer para una salud concentrada en la población materno infantil, que una población mayor”, explicó. Subrayó la importancia de prevenir y postergar la aparición de enfermedades crónicas mediante la promoción de conductas saludables, mejorar la calidad de la dieta y fomentar la actividad física.

En el ámbito de las pensiones, Peláez planteó la necesidad de asegurar la seguridad económica de las personas mayores, muchas de las cuales ya están fuera del mercado laboral. “Los países lo solucionan con pensiones contributivas y no contributivas”, indicó.

Sin embargo, cuestionó si estas pensiones serán sostenibles en el tiempo y si su calidad será suficiente para mantener a las personas mayores por encima de la línea de pobreza.

Peláez abordó el tema de los cuidados de las personas mayores, vinculado a la caída de la natalidad. “En la medida que nosotros vamos envejeciendo, lamentablemente a todos nos pasa y van perdiendo autonomía”, dijo.

n América Latina, tradicionalmente las familias se encargaron de estos cuidados, pero con la disminución del número de hijos y la migración, esta tarea se ha vuelto más compleja. “Hay países que ya están analizando algún tipo de sistema de política pública para establecer algún sistema de cuidados”, remarcó.