El lunes por la noche, hombres armados secuestraron a Silvio Fiedler, un colono brasileño residente en la zona de Mbaracayu, Alto Paraná. El secuestro ocurrió tras un asalto a su establecimiento rural, donde los captores tomaron a Fiedler y exigieron una suma de USD 30.000 a su familia para su liberación.

El subcomisario Édgar Galeano, jefe de Antisecuestro de Alto Paraná, brindó detalles sobre el incidente. “En horas de la noche, casi las 12 de la noche, cuando ya nosotros tuvimos conocimiento y nos encontramos en el lugar, justamente los familiares mencionaron que hubo una comunicación por parte de otra persona solicitando ese monto de dinero”, explicó.

Galeano describió a la familia de la víctima como productores de la zona, personas comunes y corrientes, trabajadoras y sin alto poder económico. “El señor tiene ya 75 años de edad y está hace varios años en la zona”, añadió el subcomisario.

En el lugar del secuestro, los delincuentes no se llevaron absolutamente nada. Según la víctima, los secuestradores mencionaron que se trataba de un asalto y exigieron una suma de USD 5.000 en ese momento. “El señor les dijo que no tenía dinero en efectivo, que no contaba con esa suma”, relató Galeano. Durante el incidente, el dueño de casa gritó que se trataba de un asalto, lo que alertó a su hijo, quien salió corriendo al patio y fue reducido por los secuestradores.

El subcomisario indicó que posiblemente había entre tres y cuatro personas involucradas en el secuestro. “Él pudo calcular que mínimamente estaban dos personas alrededor de su casa, en la parte de atrás. En la parte delantera había uno a campana y posiblemente uno en un vehículo del cual huyeron del lugar”, explicó Galeano.

Los secuestradores amenazaron con llevarse al hijo de la víctima si no pagaban el monto exigido. Durante el incidente, se escucharon disparos intimidatorios tanto por parte del dueño de casa como de los secuestradores. “En ese momento es donde ellos huyen del lugar”, añadió Galeano. La víctima visualizó un vehículo que se retiraba a gran velocidad del lugar, aunque no pudo proporcionar muchas características debido a la oscuridad de la noche.

Las autoridades se presentaron en el lugar y confirmaron que la comunicación se realizó a través del teléfono del padre de la víctima. “No se llevó nada del lugar, ni tampoco hubo tiempo de llevarse el celular de la víctima. Todo fue a través de otro teléfono celular del cual estamos haciendo los trabajos técnicos para obtener mayores datos”, concluyó Galeano.