El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, declaró que la situación en el penal de Emboscada está “plenamente controlada” tras los incidentes ocurridos hace casi dos meses. Miembros del Clan Rotela rompieron las cámaras de vigilancia del área de máxima seguridad y trataron de cortar la energía eléctrica del lugar.

Nicora explicó que, aunque se registraron hechos vandálicos, estos ocurrieron dentro de celdas individuales y cubículos de receso. “Nunca se perdió el control total de la situación”, afirmó. El ministro subrayó que la falta de aplicación de los protocolos diarios permitió que estos desmanes ocurrieran. “Una tira de tela y una botella de agua no aparece de un día para el otro”, señaló, destacando la importancia de los controles diarios.

El ministro detalló las medidas tomadas tras los incidentes. Nueve funcionarios fueron descontratados y los presos involucrados fueron puestos en celdas de aislamiento. Además, se derivaron los hechos al Ministerio Público y se planificó la separación del grupo, enviando a siete personas a Minga Guazú y cambiando la dirección del penal. “Son cinco acciones concretas que se realizaron a partir de que estos sucesos empezaron a escalar”, indicó Nicora.

Los hechos ocurrieron en cubículos individuales donde los presos toman su tiempo de receso. Estas áreas cuentan con cámaras de seguridad que fueron vandalizadas. “La lógica te dice que ese elemento de seguridad está para alertar a vos de que estás teniendo un inconveniente y que tienes que actuar en conformidad”, explicó el ministro, señalando las falencias en la aplicación de los protocolos.

Enfatizó que se realizó una investigación interna para determinar la cadena de responsabilidades. “Alguien tuvo que haber visto eso. Alguien no alertó o alguien no actuó en consecuencia”, afirmó. El ministro concluyó que con el cumplimiento de los protocolos establecidos, estos incidentes no hubiesen ocurrido. “Si uno aplica lo que ya está arreglado y acordado e instruido, porque esto va escalando: primero hay un pequeño incidente, un pequeño requerimiento, después otro, va subiendo de nivel”, explicó.

Nicora destacó la importancia de la aplicación de un protocolo de control diario al inicio de la mañana y al cierre del día. “Encontramos justamente esa connivencia con esta gente de personal, que desembocó en estos inconvenientes que son de público conocimiento”, declaró.

El ministro de Justicia negó además categóricamente haber negociado con el Clan Rotela: "Ese funcionario es un corrupto", dijo. Nicora manifestó que el funcionario que se lo ve negociando con Arsenio Erico, vocero del clan, no representa al Ministerio de Justicia. "Es una tarea irregular, nosotros no vamos a permitir esto. Es un funcionario desleal. Esto se está investigando", expresó.