El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) cumple este miércoles 27 años de vida institucional, pero no tiene mucho que celebrar. El gobierno de Santiago Peña anunció el plan Hambre Cero en las Escuelas, que busca garantizar la alimentación escolar, pero que implica una reducción de los recursos del Conacyt.
Según el proyecto de ley, los fondos del Conacyt pasarán a depender del Presupuesto Público anual, lo que podría afectar la continuidad y la calidad de los proyectos de investigación que se realizan en el país.
El presidente del Conacyt, Benjamin Barán, expresó su preocupación por esta medida y defendió la importancia de la ciencia para el desarrollo nacional.
“El Presupuesto ha sido siempre un debate interno entre los científicos. Ojalá esto permita que los proyectos formen parte del Presupuesto General de la Nación, el debate está abierto y es interesante que intercambiemos ideas”, dijo.
Reconoció que el plan Hambre Cero en las Escuelas es una iniciativa loable, pero advirtió que no se puede descuidar la inversión en educación y ciencia.
“Si no tenemos ciencia, es muy triste el futuro que nos espera. Tenemos que invertir en educación. Es fantástico que los chicos no tengan hambre, pero hay que ir más allá”, afirmó.
Barán informó que el Conacyt tiene actualmente varios proyectos en marcha, que suman en total unos 100 millones de dólares, y que abarcan diversas áreas.
“Necesitamos madurar nuestra ciencia y año tras año tenemos que pelear por algo mínimo del presupuesto y es más, no son grandes los estudios científicos”, sostuvo.
El presidente del Conacyt reveló que no fue invitado ni participó en la redacción de la ley que afecta a su institución, pero que tiene previsto reunirse con las autoridades del gobierno para dialogar sobre el tema.
“Personalmente no recibí invitación ni participé en la redacción de esa ley, pero sí tenemos reuniones marcadas”, indicó.
