La forense niega que los médicos hayan actuado de forma negligente durante la atención a la adolescente fallecida en Lambaré de un disparo. Señaló que procedieron de acuerdo a las circunstancias y testimonios de familiares.

La doctora María Tottil, forense, negó este jueves que los médicos que atendieron a la adolescente Romina Aylén Peralta Rodríguez, de 16 años, hayan actuado negligentemente. La menor falleció a causa de un disparo de arma de fuego en Lambaré y el presunto autor es su medio hermano, quien está detenido e imputado.

"Se estaba hablando de negligencia médica y ese tipo de cosas tiene que quedar de lado, porque si cometés una negligencia es porque no sabés nada y no fue lo que ocurrió en este caso", sentenció.

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Aseguró que los profesionales de la salud procedieron de acuerdo a las circunstancias, a los testimonios de los padres y con los objetivos principales de identificar la lesión y salvar la vida de la víctima.

"Se procedió de acuerdo a las circunstancias en que llegó, se procedió de acuerdo a la historia de los familiares; papá y mamá vienen hablando de que ella estaba con un vape y explotó eso, al escuchar eso vos lo único que buscás es dónde está la lesión, qué puedo hacer para salvarle, porque mi paciente está en paro", sostuvo.

Explicó que es mucho más fácil proceder con un cuerpo sin vida que con uno al que se le está intentando salvar.

"Cuando estás tratando de salvar no perdés muchas veces en los detalles y cuando ya está fallecida sí ya podés movilizar, pasar de un lugar a otro, realizar placas; todo lo que tengas que realizar. Y procedimos a realizar una placa de tórax en la que pudimos observar el cuerpo metálico en el cuerpo", dijo.

Necropsia

Por otro lado, indicó que con la necropsia se pierden muchas muestras que podrían obtenerse con una autopsia y que podrían servir para una conclusión más precisa.

"Para la extracción de fluidos, muestras y demás ya no nos sirve (la necropsia)", manifestó.

Con respecto a los estudios forenses, relató que la trayectoria del proyectil que acabó con la vida de Romina, describió que fue de izquierda a derecha, de adelante hacia atrás y de ligeramente arriba hacia abajo.

Señaló además que el disparo se efectuó desde una distancia aproximada de 70 centímetros. Afirmó que no se puede descartar ninguna hipótesis.